AQUÍ SE HABLA DE TODO TIPO DE POBREZA

¡Hola! que bueno que pasen por aquí y que les interese este espacio, estaremos haciendo lo mejor de nuestra parte por hacerlo interesante y sobre todo llegar a la conciencia de todos... sus opiniones y sugerencias son bienvenidas y gracias por pasar. Si quieren hacer alguna aportación (comentario) ¡perfecto!

sábado, 29 de noviembre de 2008

Pobreza y Globalización

La Comunidad Internacional no ha sido capaz de erradicar la pobreza extrema y acabar con el hambre, la deficiente calidad de vida y la escasa educación de gran parte de la humanidad.

SEMINARIO JyP - “POBREZA y GLOBALIZACIÓN: Financiamiento para el Desarrollo”.
Carlos T. Wagner FES - IMDOSOC 2004
OBJETIVO:
La Comunidad Internacional no ha sido capaz de erradicar la pobreza extrema y acabar con el hambre, la deficiente calidad de vida y la escasa educación de gran parte de la humanidad. En los últimos años, los contrastes sociales han aumentado y los buenos propósitos de la ONU de 50 años atrás, reafirmados en la Cumbre del Milenio del año 2000, de disminuir la pobreza extrema a la mitad para el año 2015, van rezagados y a la tasa actual se lograrían hasta el año 2150.

El Seminario se propuso evaluar la situación actual, conocer consensos pendientes y propuestas nuevas para abatir la pobreza, incluyendo la reducción de las deudas de los pobres y la propuesta británica de un Fondo de Financiamiento Internacional (IFF). Para ello, unos 40 “expertos” de todo el mundo, un sólo día (julio 9) se reunirían para escuchar informes y propuestas de primera mano, y discutirlas a partir de sus realidades concretas, en tres idiomas oficiales: Español, Inglés y Francés. El suscrito fue invitado como Presidente de Fundación Economía Solidaria AC. y se le sugirió preparar un texto sobre el objetivo propuesto para el Seminario, propuesta en la que colaboraron atinadamente tres revisores críticos..

SEMINARIO:
El seminario se realizó conforme a la convocatoria, pero con asistencia de 90 personas, que sobresaturamos la sala prevista para 40 asistentes; además, algunos expositores fueron acompañados por personal de apoyo, lo cual, en momentos, elevó la audiencia hasta 100 personas.

El aire acondicionado resultó impotente ante tal hacinamiento y el calor veraniego de Roma (35°C); y vasos con agua sólo estaban previstos para quienes ocupaban la mesa central. Los micrófonos para intercambio entre los asistentes y los expositores fueron insuficientes (40 instalados fijos para 90+ participantes); el diálogo fue escaso por lo amplio de la agenda de conferencias, además de que algunos expositores e interlocutores no respetaron sus límites de tiempo. Sólo algunas ponencias estuvieron disponibles en forma impresa y sólo dos exposiciones, no claves, usaron medios visuales de apoyo. El grueso del Seminario fue en inglés y la traducción simultánea fue excelente. .

Asistieron diez miembros de la jerarquía católica, incluyendo cuatro cardenales, y 80 seglares; de éstos, 20 mujeres. Participaron 15 diplomáticos acreditados ante la Santa Sede, 20 funcionarios públicos gubernamentales, 10 colaboradores de Justicia y Paz, 10 funcionarios de la ONU (PNUD, OMC, FMI); por países, 10 africanos, 7 latinoamericanos, 35 anglosajones (USA y GB), 20 centroeuropeos, 13 italianos.

CONCLUSIONES:
El seminario evidenció que ante la pobreza en el mundo, coexisten hoy dos visiones:

A.) La macro, vertical, técnica, economicista, que considera que la pobreza se combate con donativos de las naciones ricas a las pobres, condonando deudas impagables y desarrollando una cultura de mercado productivo neo-liberal. Sus principales defensores son la ONU, USA y GB, y quienes consideran a China como el modelo de evolución adecuado para el resto de los países pobres. Por supuesto, tal visión sólo menciona la Ética como argumento para la filantropía e ignora que, aún en los países ricos, existen numerosas personas pobres. Diez de los once expositores presentaron sus propuestas desde esta visión y concluyeron que la propuesta británica del IFF es la más adecuada para reducir la pobreza en el mundo, y unos diez de los interlocutores invitados los secundaron con sus comentarios.

B.) La micro, horizontal, humanista, que contrapone a la pobreza el desarrollo integral de cada “pobre”, dondequiera que radique y con un equilibrio entre solidaridad y subsidiaridad, que exige justicia social ante todo. Sus principales proponentes fueron una expositora africana, los representantes de Justicia y Paz y los funcionarios públicos de los países pobres, y las opiniones emitidas en los recesos de invitados de España, Alemania e Irlanda. En los debates se ignoró el mensaje de apertura de SS JPII: “opción preferente por los pobres”, “nueva creatividad en la caridad”, “globalizar la solidaridad”.

VER:
En el año 2000, la ONU (PNUDH) acordó los Objetivos de Desarrollo del Milenio, conforme a los cuales, para el año 2015 se lograría (INFORME PNUDH 2001):

* Reducir a la mitad a quienes padecen pobreza extrema y hambre;
* Reducir a la mitad a quienes carecen de agua potable;
* Lograr que todos los niños terminen la educación primaria;
* Eliminar las disparidades de educación (primaria y secundaria) entre mujeres y hombres;
* Reducir en dos tercios la mortalidad infantil (del primer año y del primer lustro);
* Reducir en tres cuartos la mortalidad materna durante el parto (y periparto);
* Detener y reducir la propagación del VIH/SIDA; y
* Detener y reducir la pérdida de recursos naturales y la contaminación ambiental.

Para lograr lo anterior, los países prósperos (OECD) se comprometieron, en la cumbre de Monterrey, N.L., al aporte anual del 0.7% de sus PIB’s (U$ 180 millardos por año de un total de 26,000 millardos generados).

JUZGAR:
El seminario reveló que los objetivos anteriores no se están alcanzando, que las aportaciones de los ricos sólo han sido del 0.2% de su PIB (U$50 millardos) y que tal cifra incluye los gastos de reconstrucción en los países subdesarrollados, gastos en gran parte derivados de las guerras (Afganistán, Iraq, Congo, etc.).

También se señaló con insistencia, que si las aportaciones continúan tan débiles como hasta ahora, las metas previstas se alcanzarían hasta el año 2150.

Entre las amenazas más graves señaladas, figura la epidemia de SIDA que padece el continente africano (50 millones) y que afecta a 70 millones de personas en el mundo.

Así, el PNUDH-04, emitido en julio 15, 2004, revela que la población pobre del mundo se duplicó en los últimos 25 años, creciendo de 8.5% a 12% de la población total; y la proyección para el 2015 es de un crecimiento adicional del 50% para llegar a ser el 14% de la población total. Aún en algunas de las naciones más prósperas del mundo (USA, GB y Australia), más del 15% de la población está bajo la linea de pobreza.

En los últimos cinco años, el ingreso anual por persona de los países prósperos creció 45% a U$ 29,000 en promedio (U$PPA - Dólares de Poder Proporcional Adquisitivo); en las naciones pobres, tal ingreso sólo creció 22% para alcanzar U$ 1,185 en promedio, apenas el 4% del ingreso promedio de los ricos.

El avance logrado en la última década en los objetivos alimentarios y de salud pública (agua potable), es apenas del 10% de la meta propuesta para los próximos 15 años. La población infectada por VIH SIDA ha crecido de 4.4% a 5.0% entre los pobres del mundo, en los últimos 5 años. La tasa de mortalidad infantil sólo ha bajado de 167 a 164 al millar en los últimos cinco años; en los países más prósperos, esta tasa es de apenas 7 al millar, la mitad de lo que era hace un lustro.

En el mundo moderno, una medida de la participación/exclusión de las personas de los procesos de información y decisión es su conexión a la red informática. En los últimos cuatro años, en las naciones prósperas, la tasa de “conectados” pasó de 41 a 450 al millar; en los países pobres, pasó de 1 a 6 al millar.

Finalmente, los países ricos emiten a la atmósfera 46% del total mundial de CO2 contra sólo el 1% que generan los países pobres; o sea, los ricos generan 400 veces más CO2 que los pobres; y la población de los países pobres es tres veces mayor que la de los países ricos.

ACTUAR:
El seminario se convocó y centró en la propuesta del ministro del tesoro británico, Gordon Brown, denominada International Financial Facility ( IFF - Fondo de Financiamiento Internacional.).

La propuesta reconoce el rezago entre el compromiso de Monterrey de las naciones prósperas y los fondos
realmente suministrados. Entre los rezagos principales señala que ahora 54 países son más pobres que en
1990, que en 21 países los hambrientos han aumentado en vez de disminuir, que en 14 países la mortalidad infantil ha crecido y que en 12 países la escolaridad ha decrecido desde 1990.

Por ende propone crear un fondo de financiamiento para las naciones pobres de U$ 50 millardos donados anualmente por el G-7 (las naciones más prósperas).

Dicho fondo (IFF) tendría como ingresos las aportaciones anuales del G-7, la colocación de bonos de deuda pública en el Banco Mundial y las recuperaciones de los proyectos financiados por el propio Fondo en los países pobres.

Los financiamientos otorgados por el IFF serían asignados a las naciones pobres en base a proyectos concretos de desarrollo humano, previamente evaluados y jerarquizados. Las prioridades señaladas por la propuesta fueron: educación para todos, combate al VIH/SIDA, malaria y tuberculosis, reducción de la mortalidad infantil-maternal.

De modo menos enérgico, la propuesta IFF también planteó la necesidad de mayor apertura de mercados y
un comercio mundial más equitativo. Finalmente, la propuesta sugirió mayores recursos para condonar parte de la deuda impagable de los países pobres.

En el debate consecuente a la propuesta británica surgieron tanto las opiniones que la ensalzaban, como las voces escépticas y críticas. En general, los participantes anglosajones, incluyendo los directivos de Goldmann-Sachs, consideraron al IFF como muy deseable y ventajoso. Alguna voz crítica cuestionó la
buena fe de esa propuesta, dado el interés de algunos de administrar el fondo resultante.

Los interlocutores escépticos, irlandeses y alemanes principalmente, dudaron de que los gobiernos prósperos, en especial los anglosajones, estén dispuestos ahora a contribuir lo que no aportaron en el pasado, sobre todo, cuando aún están entrampados con el conflicto iraquí que ellos mismos crearon, con el gasto militar que esto representa y con los costos incrementados de seguridad pública que padecen desde el once de septiembre. También se cuestionó la propuesta británica por su carácter exclusivamente financiero y por su concepción estratégica vertical (de los ricos para los pobres).

Los interlocutores de los países pobres, africanos y Perú, criticaron al IFF por no involucrar y concebirse
desde los pobres, por despersonalizante, por desarrollista y no humanista. Se demandó, con insistencia, la apertura de los mercados protegidos de las naciones ricas, demanda que no obtuvo ninguna respuesta.

Incluso en los recesos, se comentó que el interés británico por formular e instrumentar la propuesta IFF,
nacía de la vocación demagógica populista del gobierno laborista ante el desencanto creciente de sus
electores, más que de una verdadera preocupación o compasión por los pobres.

Desde mi perspectiva, concuerdo con las opiniones críticas, aunque considero que el combate a la pobreza
requiere sumar esfuerzos, más que restarlos; que cuando el pobre se potencializa y busca superarse, requiere de financiamientos como el propuesto, pero no antes. Agrego un par de elementos más, mismos que no brotaron en el seminario:

¿Acaso el problema central de los pobres del mundo es sólo la ausencia de recursos financieros para solventar su desarrollo integral? ¿Dónde quedó el trabajo-salario-empleo, que según SS JPII es “la clave de la cuestión social , en la generación y el combate a la pobreza? ¿Acaso el salario “justo” queda al arbitrio del “mercado laboral”, por esencia injusto e inhumano?

La segunda aportación concierne a la contaminación ambiental.

¿El consumo creciente de los países ricos no requiere
ser auto-limitado por su conciencia de que la emisión de CO2 implícita amenaza el futuro del planeta?

CONCLUSIÓN y REFLEXIÓN PERSONAL FINAL:
El seminario fue valioso porque evidenció dos enfoques ante la miseria (o pobreza extrema) que aún padecen entre 1,000 y 2,500 millones de personas (según se defina la miseria), mientras mil millones de “ricos” ganan 26 veces más por persona, gozan de supervivencia y escolaridad del doble, contaminan 15 veces más la atmósfera y detentan el 75% del ingreso mundial, 110 veces más que los países más pobres.

El primer enfoque, dominante en las aportaciones de los países ricos y de la ONU, sólo habla de los países pobres y de la pobreza en forma genérica, objetiva.

Con frialdad fija medidores, cifras y objetivos por lograr en plazos perentorios. Resalta la pobreza como derivada del bajo ingreso y pretende resolverla con un fondo financiero (IFF), con préstamos de deuda soberana de países ricos a pobres, con supervisión estricta de su aplicación.

Aplaude a China, a pesar de su violación de Derechos Humanos y crueldad masificante, como el prototipo del desarrollo para los países pobres, y por supuesto, apuesta por lo que pronto será el mercado mayor del mundo. Es el enfoque frío, carente de misericordia, y no le conciernen las historias personales de cada persona pobre.

Y por supuesto, ignora que aún en los países ricos existen “pobres”, que abarcan hasta el 17% de sus habitantes (Australia, GB y USA) y que sus contrastes sociales son crecientes.

El otro enfoque, el humanista y cristiano, predominante en las aportaciones de las naciones pobres y que es el tema central de la DSI, parte de que cada pobre es persona, que tiene una historia y necesidades particulares, que posee el derecho y la obligación de decidir su propio futuro. A quienes estamos cerca de los pobres, nos corresponde ser sus “prójimos”, es decir, sentir compasión por ellos que se traduzca en solidaridad, en apoyos subsidiarios y acompañamiento en el proceso de desarrollo integral de cada persona.

Con frecuencia, se requieren fondos (al estilo del IFF) para que estos pobres se organicen (cooperativas, mutualistas, comités cívicos), aprendan técnicas y actitudes para sobrevivir en la economía actual, gestión de créditos y requisitos legales, herramientas de auto-administración y crecimiento. Pero la relación entre “pobre” y “promotor” nunca será fría sino cálida y personal, de respeto y corresponsabilidad.

Tras el seminario, las loas al proceso modernizador de China, emitidas por diversos voceros de las grandes
potencias mundiales, iniciaron un cuestionamiento angustiante:

¿Acaso es China el modelo para los países subdesarrollados, con su represión de derechos humanos y deshumanización, su totalitarismo político y arbitrariedad gubernamental, su imposición cultural e ideológica, su falta de libertad religiosa y cívica, sus abortos y misoginia, su trabajo infantil y forzado?

¿Tendrán los trabajadores de los países pobres que
conformarse con la sexta parte de su ingreso actual ante mil millones de chinos dispuestos a trabajar 11
horas diarias, 30 días de cada mes, por un dólar diario?

¿Y los trabajadores de los países ricos renunciarán a
todas sus prestaciones sociales, a todo su bienestar, construido durante siglos de productividad y mejoría
paulatina? ¿Qué es primero: justicia laboral compartida por todos o lucro acaparado por unas pocas elites?

El seminario también demostró el poder de convocatoria de la Santa Sede y la capacidad de diálogo y entendimiento de los participantes.

Con esta experiencia, ojalá Justicia y Paz propicie nuevos seminarios globales y regionales, donde la perspectiva desde el pobre y para el pobre tenga prioridad sobre el aspecto financiero, donde también florezca la preocupación por la dignidad del trabajo ante la economía especulativa post-moderna, donde se incluya entre las pobrezas la espiritual, la ausencia de Dios.

Por mi parte, el seminario me enriqueció con amistades nuevas y dos reencuentros de viejos conocidos, con mucha reflexión sobre cuestiones un poco relegadas (p. ej. los objetivos de desarrollo del milenio de la ONU) y con una percepción más clara de la propuesta anglosajona, el IFF. También agradezco a los organizadores, la cálida acogida y su gestión de alojamiento, el interés manifestado por el documento-reflexión que elaboramos entre varios, de cara al seminario, y de su distribución entre los asistentes. Mil Gracias por todo.

1 comentario:

Vértice Anáhuac dijo...

Este se me hace un tema bien importante, porque ya estamos en una era de globalización pero creo que escribieron demasiado.mariana